¡ANTES DE LA TERAPIA SISTÉMICA!


Recurrir a la terapia sistémica es una decisión que requiere un profundo análisis y no algo que debamos hacer a la ligera. La razón es bien sencilla, ya que los efectos secundarios de estas terapias suelen ser importantes. Os cito un par de ejemplos:

Metotrexato: Puede producir daño irreversible en el hígado, incluso desde el inicio de la administración de esta droga. En mi caso, fue una hepatitis medicamentosa con las primeras inyecciones. El Dr. Conejo Mir, me dijo que él personalmente, evitaba este tratamiento ya que sus consecuencias pueden ser, incluso, fatales.

Terapia Biológica: Por supuesto que constituye un importante avance en el tratamiento de la psoriasis grave, pero no debemos olvidar que cualquier inmunodepresor predispone al paciente, no solo a infecciones, sino a neoplasias benignas y MALIGNAS. (tumores) Y los estudios a largo plazo no son excesivamente concluyentes por falta de experiencia clínica. Raptiva fue retirado del mercado por provocar la muerte de dos pacientes y se conoce la asociación de este fármaco con una patología grave llamada leucoencefalopatía multifocal progresiva.

Estos apuntes no quieren restar valor a ningún tratamiento, sino, más bien, poner sobre aviso a todo aquel que sea invitado a utilizarlos, para que antes de hacerlo, se informe de las consecuencias que pueden provocarle.

Espero que esta información os sea de ayuda.

1 comentario:

  1. Muchísimas gracias¡¡¡, por la información y por lo bien que lo explicas.

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